CUIDA LAS PLANTAS

Planté un rosal bajo un almendro, al que cuidaba con esmero. Un día corté una rosa y el rosal me dijo, que las flores son para cuidarlas, no para cortarlas. Me lo paré a pensar y sentí que mi corazón me decía que eso era verdad. Luego el almendro hecho sus flores y a continuación su fruto. Yo no me atrevía a coger su fruto, pero el almendro muy listo, me dijo que sus frutos podía comerlos, siempre que no rompiera sus ramas. El rosal, le contestó que tenia espinas para defenderse de los desaprensivos que no cuidan plantas, ya sean, rosales o almendros. Esta es, la historia que muy a menudo pasa. El rosal siguió echando rosas, pero el almendro enfermó y con mucho dolor murió. El rosal, desde entonces esta muy triste y llora cada día.
Rafi Monterroso
0 comentarios